A simple vista luce como una tasa pequeña que hasta puedes utilizar, por ejemplo, para servir y beber agua. Sin embaargo, su función principal es lo que su nombre indica: medir la cantidad exacta de líquido que necesitas para algo.
Así, esta taza posee una capacidad máxima de medio litro, muestra sus números de forma clara y es muy cómoda para sujetar gracias al agarre que se encuentra a un costado.