Sus tres colores o tonalidades lucen ideales para utilizarse en simultáneo para diferentes líquidos (por ejemplo, agua y jugo). Es de vidrio, por lo que es resistente al peso y conserva sin inconvenientes la temperatura.
Además, la jarra con infusor posee un tamaño similar al de una botella y se almacena fácilmente en cualquier bolso o mochila. Su display es otro de los aspectos más destacados.