El diseño es ideal por dos razones: por un lado, luce muy agradable a la vista. Por otro, resulta adecuado para que el plato se coloque ya sea en la mesa o en un determinado lugar y que las personas se sirvan de manera cómoda.
Además, el plato cuenta con un tamaño suficiente para albergar varias porciones en simultáneo. Su material es de alta calidad y fácilmente lavable.